Lo peor de la Pandemia en Brasil está en manos de políticos poderosos, afectando al sector funerario, las desigualdades, cada vez más notorias en épocas de recesión económica, la clase trabajadora en tiempo difícil está cada vez más desprotegida.
Estamos a mediados de 2020. Y con ello, el segmento funerario brasileño cambia constantemente. Es notable, dejamos de vender funerales y despedidas, y nos convertimos en vendedores de ataúdes. Sin embargo, continuamos en las mismas discusiones. Y uno de ellos es que nuestros agentes, en todo país, continúan sin rumbo, ya que nuestros representantes continúan, en desacuerdo y luchando sin parar … la parte de esto es que el dinero siempre habla más fuerte. Pocos directores de funerarias respetan a sus empleados y elevan la categoría. Los gobernadores no se preocupan por el servicio funerario y continúan subestimando el trabajo que, para el gobierno federal fue colocado como fundamental para el buen progreso social, brindando el mínimo de honor en las despedidas que se han vuelto tan rápidas. Para los colegas en el segmento que son de fuera de Brasil, explicaré brevemente … hay una cláusula en nuestra constitución que dice lo siguiente: “los estados y municipios tienen sus propias leyes y tienen la autonomía para modificarlas independientemente del gobierno federal, que para a su vez hace las leyes del país”. Complejo, pero todo aquí en Brasil siempre ha sido así.
Uno de los principales cambios es que Internet se ha convertido en la voz de todos los que trabajan en el segmento. Los sindicatos y las asociaciones comenzaron a hacer Lives, para mantener a sus miembros cerca, como una forma de justificar los montos cobrados en sus tarifas mensuales, ya que no se ha hecho nada para proteger al contingente, sobre todo porque defienden solo los derechos de los directores de funerarias. Nosotros, a su vez, somos como zombis, desconcertados sin saber a dónde correr y a quién pedir ayuda mientras esta guerra de egos, permanece firme para defender sus intereses.
Fue publicado el 5 de julio de 2020 por el periódico online, Metropoles.com, que ya ha estabilizado el número de casos de la enfermedad en las últimas 5 semanas, y los gobiernos estatales tuvieron 4 meses para prepararse para nuestro invierno, pero continúen con la idea de eventualmente hacer el lockdown (Cuarentena obligatoria) en algunos estados brasileños. También ha habido informes de casos de pacientes con otras patologías que se transfieren a las salas de personas infectadas con covid-19 para agregar a las estadísticas del país, ya que el gobierno federal paga a los hospitales brasileños alrededor de 3000 dólares por fallecido de Covid 19. Estamos con nuestra población emocional, psicológica y financieramente enferma, el sector funerario fue hundido por directores sin escrúpulos y la economía se hundió en los últimos 4 meses de la pandemia.
Creo que lo peor de la pandemia brasileña está en manos de poderosos políticos que, a su vez, comandan el segmento funerario, desprotegiendo a la clase trabajadora. Muchas funerarias no tienen equipo de protección personal, y las que compraron en grandes cantidades lo revenden a pequeñas empresas a precios abusivos. Muchas pequeñas empresas están cerrando porque carecen del apoyo financiero para resistir esta violenta recesión económica. esta guerra está yendo demasiado lejos, y la persona que realmente paga la factura es la población que, en el momento más doloroso de la vida, que es la pérdida de un familiar, es atendida por un grupo gigante de agentes no preparados, sin el apoyo de la empresa que trabaja, sin estructura para dicha asistencia. y la dignidad humana aquí … no existe … la lucha por la derecha continúa… a veces pensamos en rendirnos … pero la respuesta es no … continuaremos luchando para que se vea nuestro trabajo y se escuche la categoría … Desafortunadamente, covid-19 nació en China, se fortaleció en Europa y vino a aprender a hacer política en Brasil.
