Algunas reglas de oro para tener éxito en el sector funerario.

Abrir o adquirir un negocio relacionado a servicios funerarios, no es tan complejo, ni tan difícil, sólo tiene que disponer de dinero. El gran problema, viene más tarde: ¿Cómo gestionar y hacer que este negocio sea rentable?
Todos conocemos la historia de alguien que entró en nuestro negocio, lleno de ideas y proyecciones de beneficios astronómicos y, después de algún tiempo, fue un fracaso gigantesco, o de lo contrario, esa compañía que inicio muy bien, luego, por alguna razón, se hundió drásticamente. Por desgracia, son cosas comunes en todos los mercados, pero en el segmento funerario, la situación no es más compleja.
No tener éxito en el sector funerario es más común de lo que se puede imaginar.
La falta de conocimiento del mercado y su dinámica son el primer factor de fracaso, parece obvio, ¿no? pero muchos empresarios o inversores terminan aventurándose en esta selva sin al menos llevar una navaja.
Comprender el papel de los clientes, proveedores, socios, afiliados y organismos públicos son vitales para la gestión empresarial, porque la empresa no es una entidad aislada, sino una unidad dentro de un mercado con varios otros actores.
Se debe realizar un análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la empresa. Esta es la primera lección que el emprendedor debe respetar, porque como diría Sun Tzu (544 a. C. – 496 a. C.) “Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no tienes que temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo, pero no conoces al enemigo, por cada victoria también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, perderás todas las batallas”.
Superando la etapa del autoconocimiento y el conocimiento del mercado, es necesario establecer objetivos realistas a corto plazo y luego para los próximos años, creando objetivos específicos para cada área y sector de la empresa. El secreto de todo esto, es pensar en cómo lidiar con las oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades, así, definir un posicionamiento de mercado capaz de guiar a la empresa hacia el éxito.
La falta de apoyo estratégico es el segundo factor responsable de los malos resultados en el sector funerario.
Nuestro segmento cuenta con pocos profesionales capaces de guiar ética y responsablemente a las empresas funerarias, cementerios y crematorios, esta discapacidad conlleva a dos consecuencias terribles.
La más común es la contratación de consultores generalistas que, aunque posiblemente tengan mucho conocimiento profesional y/o académico, sufran mucho, para poner en práctica modelos y casos de éxito de otras industrias, porque nuestro sector es muy específico y sensible. Hasta que el consultor contratado conozca la dinámica de la empresa y aprenda el segmento funerario, el tiempo pasa, los recursos financieros se desvanecen y la competencia avanza sin piedad.
La otra consecuencia es el método de ensayo y error, más común en empresas y grupos con mucha reserva decapital. Y van a darse el lujo de quemar mucho dinero con proyectos, teorías e ideas, generalmente sensacionales (en su propia opinión), con la esperanza de que uno trabaje y salve el negocio. Es equivalente a apostar en la lotería, porque con poco conocimiento técnico, la suerte es el único aliado.
Por último, pero no menos importante, la fuerza de trabajo es decisiva para el éxito o fracaso de una empresa, porque no tiene sentido que el empresario tenga conocimiento del negocio, del mercado, de invertir en planificación, de tener buenas ideas y allí en la punta, en el momento de la verdad, tener una persona desprevenida, desinteresada, malhumorienta, desconforme son su vida y que no le gusta la gente.
¡En el sector funerario o a tu empleado le debe de gustar la gente o no sirve para trabajar contigo! Eso se llama “empatía”.
Nos ocupamos del día más difícil de la vida de las personas, necesitamos tener empatía, afecto, respeto y ética. Su colaborador necesita ser así, necesita creerlo, de lo contrario su negocio no prosperará y el éxito no llegará nunca.
Invertir en una buena contratación es el primer paso. Pasa un buen rato en el proceso de selección, recuerda que estás en una mina, en busca de una piedra preciosa.
Encontraste la persona adecuada…¡invierte!, invierte en formación, desarrollo y retroalimentación. ¡Pero invierte mucho, de verdad! La formación nunca es demasiado, así que entrena, entrena, entrena y entrena, y cuando los colaboradores se cansan de entrenar, entrena un poco más.
¡Retengan el talento! No pierdan buenos profesionales para el mercado o para la competencia, ¡lo cual es mucho peor! tener una política de compensación atractiva, decirle a su empleado cómo lograr mejores resultados, compartir sus planes para él, decirle lo que necesita desarrollar para llegar allí, recuerde que, si usted no orienta a sus empleados con algo que brilla, alguien más lo hará.
Brevemente, comparto con ustedes estas sencillas reglas de oro. Seguirlos nunca será demasiado, ignorándolos, ¡podría costarle a su negocio!