¿Cómo serán los cementerios de Perú en el futuro?

Nota del portal Expreso (Perú)
El crecimiento demográfico de Lima -capital de Perú- es un reto para el sector de
servicios funerarios. Los complejos de nichos verticales se perfilan como la solución
hacia el futuro. Lima es una mega urbe en constante crecimiento: ocho millones y
medio de personas viven en la capital.
El boom demográfico continúa y afecta de manera distinta a diferentes sectores. En el
de vivienda, por ejemplo, los edificios por departamentos vienen reemplazando a las
tradicionales casas desde hace al menos dos décadas. El terreno se vuelve escaso y su
precio aumenta considerablemente.
Lo mismo ocurre en el sector de servicios funerarios. Lima Metropolitana registra
40.000 defunciones cada año, pero apenas existen 20 cementerios formales para
satisfacer esta demanda. Adicionalmente, la pandemia del COVID-19 ha agravado la
situación y es necesario adaptarse a ella.
Otras grandes ciudades de la región y del mundo han solucionado este problema
gracias a la innovación arquitectónica de los cementerios verticales. El más grande del
país es el complejo de nichos de Parque del Recuerdo, inaugurado recientemente en
Puente Piedra. Con ocho pisos y una terraza de columbarios, se trata de la edificación
más alta en el Perú destinada a un camposanto.
Ha sido construida sobre un terreno de 900 metros cuadrados y alberga más de 7.000
nichos y 8.000 columbarios (cubículos destinados a las urnas que contienen cenizas).
El espacio para las urnas es cada vez más necesario ya que el 30% de los difuntos en
Lima son cremados. La nueva propuesta viene acompañada de precios accesibles.
“Para nosotros, el complejo de nichos representa la modernidad y perpetuidad.
Valoramos mucho nuestra fe católica. Por ello el complejo está bendecido y es digno
para el descanso eterno de los seres queridos. Contamos además con cuotas
accesibles, posibilidad de elección de nichos contiguos para parejas, dos ascensores
con capacidad para más de diez personas, ventilación permanente y seguridad
permanente todo el año”, afirma Waldo Sierra, Gerente comercial del camposanto
católico Parque del Recuerdo.
En el complejo de nichos se sigue también un estricto protocolo para evitar contagios
de COVID-19. Se permite un aforo máximo de 10 personas en cada sepelio y solo 5 en
caso de que el fallecimiento haya sido por COVID-19. Además, no se permite el ingreso
de niños, mujeres gestantes o adultos mayores