Los 3 pilares de la cultura de la
innovación

Pilar Fernández – (sage.com)
Hasta hace poco más de una década, la Innovación estaba en manos de un reducido
grupo de compañías u organizaciones con gran capacidad de inversión, y que basaban
ésta, principalmente en complejos desarrollos tecnológicos.
Sin embargo, tras la revolución digital, en gran medida impulsada por la cultura de las
startups y que, precisamente, ha generado el adecuado caldo de cultivo para otras
startups que han dado continuidad y culmen a dicha revolución, el concepto ha variado
bastante.
Ahora, la innovación parece estar al alcance de cualquiera, pero esto solo es una
percepción que necesita ciertos matices. Lo que sí es cierto, es que la corriente
emprendedora de los últimos años, gestada en medio de la terrible crisis que ha
puesto en jaque a la economía occidental, mira de frente el desafío de innovar y
optimiza sus recursos para lograrlo.
¿Por qué parece que las grandes empresas ahora ya no son las que tienen
más capacidad para innovar? El modelo de un presupuesto alto para I+D ya no es
sostenible, y mientras las startups han comprendido el cambio de paradigma que se
basa ahora en otros criterios, solo pocas compañías han conseguido ver esto y
reaccionar.
Repasamos los 3 pilares en los que se basa el modelo de Innovación en el que las
pequeñas empresas se apoyan para crecer deprisa y ganarse el mercado.
Adaptación al cambio
La Innovación es cambio, por definición. Por eso, cuanto más flexible sea la empresa
para aceptar cambios y novedades, más rápida y eficientemente podrá ejecutar el
proceso de ensayo, prueba y error que debe seguir en el camino hacia la innovación.
En las empresas en las que esto se mantiene en un entorno aislado y con un esquema
de funcionamiento rígido y estructurado, no se consigue seguir el ritmo de las
pequeñas startups.
Actitud de fondo en la Cultura corporativa
La clave para varias startups a la hora de constituirse en baluarte de la innovación, ha
sido introducir el llamado “Gen Innovador” en toda la empresa. Personal y
procesos están imbuidos en una cultura de innovación en el que cada uno tiene la
libertad de pensar, imaginar y probar.
Tecnología
Pero no como fin, sino como medio, como forma de trasladar las ideas, de darles
forma, hacerlas sólidas y predecir sus resultados. La adopción rápida de herramientas
tecnológicas avanzadas, permite que el negocio pueda evolucionar impulsado por el
tratamiento que recibe el conocimiento interno en continuo movimiento y
transformación.