Opinión "Sin filtro"

Reflexiones sobre el Covid 19

Medellín, Colombia.

Camilo A. Jaramillo Uribe – Licenciado en embalsamamiento.

Presidente de la ALT.

A todos los asociados y comunidad del rubro funerario en general:

Este es un mensaje de precaución y prevención para todos los tanatopractores, profesionales del servicio funerario, técnicos y asistentes de necropsia y servicios médicos, además muy especialmente para los dueños de funerarias y servicios mortuorios.

Ante la veloz aparición del virus Covid 19 y su rápida expansión por todo el mundo, es necesario tener en cuenta algunas precisiones:

No voy a entrar en detalle de como se desarrolla la enfermedad, su origen y hasta la manera de contagio, ese tema esta extensamente cubierto en múltiples documentos disponibles por doquier, me referiré puntualmente a la incidencia del mismo en nuestro rubro funerario. A continuación, observemos algunos de los interrogantes que tenemos:

  1. No tenemos información definitiva ni científicamente comprobada acerca del funcionamiento del virus luego del fallecimiento de una persona, por lo cual, se debe observar máxima cautela ante la posible eventualidad de atender un caso fallecido por esta causa.
  2. Se deben tomar las máximas medidas sanitarias para el manejo de estos casos, el uso de EPP (elementos de protección personal) descartables es obligatorio, el empleo de desinfectantes, virucidas tópicos es imperativo, hay que procurar encontrar desinfectantes aptos, un solo bactericida no es suficiente,  y desafortunadamente en los diferentes países pueden no estar disponibles tan fácilmente, sugiero entonces, que ante la falta de químicos de patente para propósitos funerarios, hacer las consultas pertinentes con su proveedor de químicos de uso mortuorio donde estén disponibles. Busquen asesoría medica con biocidas y virucidas de grado hospitalario, por favor, no jueguen a ser químicos “zapatero a sus zapatos” este no es el momento de hacer experimentos ni incentivar remedios caseros y menos salidos de internet.
  3. El manejo de cadáveres tiene que ser muy cuidadoso, debemos desde el primero momento cubrir mucosas faciales (boca, nariz, ojos y oídos) con algodón, gasas o barbijos impregnados en agentes biocidas aptos, de igual manera se debe hacer aspersión de todo el cuerpo, sus vestimentas y envoltorios.
  4. La camilla, arca, cofre o unidad de traslado también tiene que ser permanentemente desinfectada.
  5. Muy especial cuidado con el calzado, se TIENE que cambiar y desinfectar permanentemente, NO podemos trabajar y transitar con el mismo calzado, se recomienda emplear calzado especial o al menos cambiarnos de calzado para NO ingresar a nuestros hogares ni lugares de trabajo con el calzado tradicional, este tema reviste mucha importancia y cuidado.
  6. Recuerden que la mayor probabilidad de contagio (al menos hasta ahora lo creemos) proviene de los vivos, así que al momento de retirar los cuerpos debemos ser extremadamente cuidadosos con los familiares presentes, profesionales de la salud y cualquier persona que haya tenido contacto con el enfermos y eventualmente el cadáver, podría haber mucho mayor riesgo de contagio en este contacto, que directamente con el fallecido si tomamos las precauciones y medidas necesarias para la correcta manipulación.

Referente al manejo del cuerpo tenemos que tener en claro los siguientes puntos:

  1. No tenemos protocolos de tanatopraxia establecidos oficialmente en ningún país de Latinoamérica, tampoco tenemos en muchos casos tanatopractores certificados y mucho menos con la suficiente experiencia (¿acaso la tenemos algunos? Esta situación es nueva para TODOS nosotros).
  2. Carecemos la mayoría de químicos de patente para tratar estos casos, existen algunos laboratorios que proveen químicos locales, pero sin entrar a discutir, desconocemos sus formulaciones y su capacidad para eliminar estos virus. Otros hacen sus propias mezclas sin mayor criterio profesional o simplemente estamos empleando formol, y esta comprobado que el formol no es suficiente para eliminar estas infecciones. Para no ahondar esta discusión, solo quiero agregar que no estamos completamente seguros de la eficiencia virucida de los químicos que tenemos a muerto alcance, vale la misma reflexión para los desinfectantes que estamos empleando.
  3. Algunos profesionales e incluso asociaciones hablan de la posibilidad de hacer tanatopraxia en estos casos, yo personalmente me inclino a creer que es posible hacerlo, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos de técnicas y métodos correctos, empleo de químicos y biocidas de patente reconocida, tanatopraxias realizadas en salas apropiadas        ( ventilación, filtros, temperatura, en fin…) tanatopractores certificados y cumpliendo con esquemas de vacunación y seguridad laboral estrictos. No nos digamos mentiras; en la mayoría de nuestros países no estamos en capacidad de cumplir estos requisitos.

Por esta razón considero razonable acoger medidas prudentes que recomiendan la cremación o inhumación inmediata de estos casos, recuerden por favor, el denominador común de nuestra realidad es que carecemos de la mayoría de los medios para poder hacer buena tanatopraxia en estos momentos. Por favor, acá no se esta cuestionando la capacidad personal de cada tanatopractor, acá el panorama de riesgo es mucho mayor y tenemos que tener la humildad de reconocerlo.

El ritual funerario en este caso cambio, lo tenemos que resignificar, no lo veamos como un servicio de descarte de cadáveres, hay mucho que podemos hacer. Podemos ritualizar en el cementerio, con rituales de cenizas y despedidas, cada uno de ustedes es libre de proponerlo, recuerden, tenemos que estar a la altura de esta coyuntura mundial sin olvidarnos que estamos allí para ayudar y acompañar a las familias. Los funerarios y embalsamadores somos la última línea de defensa en el sector salud.

Es importante documentarnos muy bien acerca del tema COVID 19, hago un llamado a la prudencia estudien, lean e infórmense de fuentes confiables y certificadas, ni la NFDA ni la ICFFA ni la FIAT IFTA han establecido cursos ni manuales definitivos para el manejo de esta contingencia, por ahora solo hay recomendaciones que se están revisando y actualizando muy rápidamente, este no es el momento de jugar ni especular, sean prudentes y responsables.

Para los dueños, gerentes y administradores que no hacen funciones de manejo directo de fallecidos, este es un llamado de alerta estricto, ustedes son los responsables directos de la salud de sus empleados y sus familias, por estar razón están en la obligación de proveer información adecuada, veraz y actualizada acerca de los riesgos y precauciones que se deben tomar para estos casos especiales (de hecho es obligatorio hacerlo para el día a día del oficio) así mismo deben cumplir con los esquemas de vacunación legales, tienen que proveer los medios, métodos e implementos de protección personal para sus empleados SIN escatimar en gastos por su propia seguridad, recuerden, nosotros somos la última barrera de contención y sus empleados son los encargados de hacerlo, por eso el compromiso de los propietarios y administradores es enorme e imperdonable ni admisible la negligencia en la observancia de todos estos cuidados y manejos.

Quiero ante todo sembrar actitudes de calma y mucha responsabilidad, ante esta nueva contingencia que se nos avecina, no sin antes recordarles, que no es nada nuevo en nuestra realidad y cotidianidad, hemos convivido entre enfermedades infectocontagiosas desde que empezamos el oficio y acá estamos, sobreviviremos a esto como lo hemos hecho con la hepatitis, tuberculosis, VIH, H1N1 y SARS y tantas más que seguirán llegando.

Recuerden, el miedo es nuestro mayor enemigo, sin embargo, este es el momento de la prudencia y de no jugar a ser héroes, cuando no tengamos las herramientas y medios necesarios para serlo, sigamos ayudando a las familias que confían en nosotros, somos el apoyo que necesita, somos responsables de su bienestar y también del nuestro y el de todas nuestras familias, llego el momento de mostrar grandeza, sensatez y ante todo responsabilidad.

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Camilo Andres Jaramillo Uribe

Colombia. Soy Embalsamador y Director funerario titulado de la AAMI de Nueva York y FNA de Springfield Missouri en Estados Unidos, ex gerente de servicios y jefe de tanatopraxia da la Funeraria San Vicente de Medellín, Colombia, 30 años de experiencia en el rubro. También, docente universitario; docente de diferentes asociaciones nacionales e internacionales, consultor de empresas y miembro de las asociaciones Latinoamericana, Americana, Inglesa y Brasileña de tanatopraxia. Actual presidente de la ALT, y principalmente docente y embalsamador de corazón. Vivo en Medellin, Colombia, y estoy siempre a vuestro servicio.

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